Un enfermo, se dirige a un hospital o centro porque tiene una dolencia. Y lo único que quiere y necesita es que le escuchen y le den una solución o tratamiento. Lo único que necesita es esperanza para seguir viviendo.
Me llamó mucho la atención, ya que eso me lo esperaba de la Seguridad Social, pero de un hospital privado no.
Una de las razones por la que me hice un seguro privado, fue porque pensaba que los especialistas privados escuchan, comprenden, cuidan y asesoran a sus pacientes, porque les gusta su trabajo. Estaba muy equivocada.
Creo que incluso los privados tampoco se paran a escucharnos, y que si no saben bien algo, pues te ponen una excusa tonta para salir de la situación incomoda.
Hoy me pasó un caso así.
De todo el cuadro médico que disponía (tampoco es muy amplio), decidí decantarme por una mujer ginecóloga, no porque me dé apuro enseñarle mis partes nobles, sino porque pensaba que ella podría sentir la fustración que siento y me comprendería mejor. Meggg!! Error!!
Sin ir mas lejos, en la segunda visita, me ha dicho sin ninguna delicadeza que yo no soy abortadora de repetición, ya que eso se considerá así al tercer aborto. ¿Perdona? ¿Me estas diciendo que no me miras mas porque tengo que volver a sufrir otro aborto antes de que te de la gana mandarme mas pruebas o algún tratamiento?
Esto es increible. Pues para rematar la situacion, le comento que tengo déficit severo de vitamina D, y me dice que para mi edad, no me va a mandar nada.
Hundida. Así he salido de la consulta. Y es que no ven que nos duelen las cosas, las enfermedades, las situaciones. No ven que nos pone mas enfermos no tener ninguna solución. Es como que se tapan los ojos para no ver que hay un problema, pero claro, si no saben la solución... pues se vendan los ojos ellos mismos, ya que en su trabajo es indispensable, bajo mi punto de vista, que esten al día y bien informados para dar buenos diagnosticos a sus pacientes.
Asi que... hoy me he dejado la mitad de las fuerzas recuperadas en esa consulta. Creo que buscaré una segunda opinión, aunque me da miedo que sea la misma y me deje allí la otra mitad de mis fuerzas. Ya veré que me dice esta noche la almohada.
Sé que hay especialistas que aman su trabajo, y ven donde otros no ven nada, lo que pasa es que son muy pocos y es muy difícil acceder a ellos. Pero no imposible.
Consejo: si ves algo que otros no ven, no te rindas, y demuestra que tenías razón. Besos!!
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